Al llegar la noche
Aparecen los pensamientos
Las ideas mas extrañas se presentan
Dan vuelta por mi cabeza sin cesar
Como perdidas sin encontrar algún lugar
Esperando la sudestada liberadora
El saber quien tiene razón, no tiene sentido

Tomando el viejo camino
Lo cargue al hombro a través de las tormentas
En las altas montañas
Nuestros soles se hacen mayores,
La humedad resurge como dibujos en la pared,
Miles de piedras arrojadas a la nada,
Pero cuando una de ellas llegue al cielo
Caerá sobre nosotros empapándonos

Dios, aquí vienes nuevamente
Y cuando ya no este aquí
Me oirás en el sonido de viento
Y sabrás que sigo vivo
Entenderás que es posible vencer
No pretendo apurar la ingesta
Y dejar los barriles secos

Cuando llame la sudestada
No existen paredes, ni existen bienes
Que puedan parar la energía de los relámpagos
Y con ellos se Irán muchos
No es necesario llorar por lo que pase
Seremos para siempre vos y yo
Y aunque amanezca, estaré allí

Dios, aquí vienes nuevamente
Y cuando ya no este
Me oirás en el sonido de viento
Y sabrás que sigo vivo
Entenderás que es posible vencer
No pretendo apurar la ingesta
Y dejar los barriles secos